Qué es Orientación Bíblica?

La misión de anunciar la Palabra de Dios es un cometido de todos los discípulos de Jesucristo, como consecuencia de su bautismo.

Introducción a la Biblia

La Palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre...

Hermanos Menores Capuchinos

Nuestro padre San Francisco vivió el Evangelio con sencillez y radicalidad, y así quiso que lo hicieran sus hermanos y seguidores.

San Francisco de Asís y el Evangelio

La Regla es el libro de la vida, esperanza de salvación, médula del Evangelio, camino de perfección, llave del paraíso, pacto de alianza eterna.

Entender la Biblia un placer a su alcance

La Biblia contiene preciosas verdades procedentes de Dios. Nos dice cuál es el propósito de la vida, la causa del sufrimiento humano y lo que le espera a la humanidad.

jueves, 31 de marzo de 2011

¿De qué lado estás?

"El que no está conmigo está contra mí y el que no recoge conmigo, desparrama" Lc 11, 14-23. Precisamente este tiempo de cuaresma es tiempo de hacerse claramente de un lado: del lado de Cristo o del otro. ¿Lo tienes claro?

miércoles, 30 de marzo de 2011

Cumplir ¿cómo?

Yo he venido a dar plenitud a la ley y los profetas" Mt 5, 17-19. Y su misterio pascual, llevando a cabo nuestra redención es la manera como dio cumplimiento a la historia de Israel y a lo que los profetas habían anunciado. Toma nota.

martes, 29 de marzo de 2011

Perdón y paciencia

"Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo" Mt 18, 21-35. Hablando del perdón, esta expresión describe la historia de salvación entre Dios y los humanos: su paciencia para perdornarnos. "El es paciente y misericordioso, lento a la ira y rico en perdón" (Salmo 102). Y la parabola de este texto nos confronta con nuestra capacidad-incapacidad para perdonar

lunes, 28 de marzo de 2011

Llamado de atención

"Les  aseguro que nadie es profeta en su tierra" Lc 4, 24-30. A través de estas palabras, referidas originalmente a la gente de Nazareth, que no aceptan el magisterio de Jesús porque lo conocen, el Señor nos puede estar llamando la atención sobre nuestra aceptación del mensaje de conversión que nos dirige la Iglesia en este tiempo de Cuaresma.

domingo, 27 de marzo de 2011

LA FE DE LA SAMARITANA

"Señor, dame de ese agua para que no vuelva a tener sed" Jn 4, 5-42. Descubrir o redescubrir dónde está la verdadera fuente de la vida y de la felicidad es tarea de la cuaresma y es el contenido prefrente de nuestra fe.

sábado, 26 de marzo de 2011

Un Padre (Dios) admirable

"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo" Lc 15, 11-32.
Esta parábola nos ofrece una serie de puntos a considerar, sin embargo, los dos aspectos principales son el reconocimiento de la culpa por parte del hijo y la acogida cariñosa de parte del padre. ¿Cuál de estos aspectos tiene más que ver con tu situación personal actual?

viernes, 25 de marzo de 2011

3 DOM CUARESMA - ciclo A - (Jn 4, 5-42)

1. INVOCA
·         El Espíritu está siempre disponible para darnos su inspiración y su animación. Es el mismo Espíritu, que inspiró a los autores sagrados, el que ahora nos inspira a nosotros para entender correctamente el sentido de la Palabra. Y el mismo Espíritu es quien nos amina a vivir la Palabra.
·         Nos disponemos con todo interés para recibir a ese Espíritu. Nos abrimos a su acción.
·         Preparamos nuestro ánimo, con el silencio exterior e interior. Preparamos la Biblia y la hoja.

2. LEE LA PALABRA DE DIOS (Jn 4, 5-42) (Qué dice la Palabra de Dios)

 

Contexto litúrgico

·         El Evangelio de este domingo era uno de los texto bíblicos más importantes, que recibían los catecúmenos como preparación al bautismo en la Pascua en los primeros tiempos de la Iglesia. Las lecturas de la Palabra de los evangelios de los domingos del ciclo A eran la base para la catequesis pre-bautismal.
·         Esto significa para nosotros que también la Cuaresma, junto con la Pascua, es tiempo propio para renovar nuestros compromisos bautismales.
Contexto bíblico
·         El relato de la samaritana describe una de las escenas más humanas de los Evangelios. Y descubre a Jesús Mesías y Templo de la presencia de Dios entre los hombres. Al mismo tiempo, este texto señala los pasos que debe seguir toda persona, más el cristiano, para encontrarse con el Señor.
·         La enseñanza principal está en: sustituir un culto vacío por el verdadero culto en Espíritu y en verdad (23).

Texto

·         Podemos observar en este relato los pasos del proceso catecumenal que lleva a la fe y vida en Jesús:
o    Se ubica el encuentro en un lugar y en una hora (vs. 5 y 6);
o    Jesús pide agua a la samaritana: Dame de beber (7). El agua viva (10 y 11), que promete Jesús provoca en la samaritana la petición: Señor, dame de esa agua para que no tenga más sed (15);
o    Jesús quiere cambiar la vida de la samaritana, que no va tanto a “llamar a su marido” (16), sino a aceptar el verdadero culto. (Los maridos son el símbolo del culto a los ídolos, dioses falsos).
o    Presentación de Jesús como el Mesías: Soy yo (26);
o    La samaritana se convierte en evangelizadora ante su gente (vs. 39-42), que creen también en Jesús (42).
1. Jesús el Mesías
·         El evangelista Juan presenta varias veces a Jesús con la autodefinición: Yo soy. Podemos recordar algunas: Yo soy... el pan de vida (6, 35), la luz del mundo (8, 12), el buen pastor (10, 11), la resurrección y la vida (11, 25), la vid (15, 1 y 5), Yo soy (18, 5) ante Judas y soldados, soy rey (18, 37).
·         La expresión Yo soy sonaba a los oídos de los judíos igual que Yavé, (soy el que soy), el nombre de Dios. Ante la samaritana se autodefine: Yo soy el Mesías (4, 25-26).
·         Jesús se presenta con audacia y libertad, dejando a un lado la fama negativa de herejes.
·         Jesús que ofrece el agua verdadera que calma la sed de los que buscan al Señor.
2. La samaritana
·         Es el símbolo de los samaritanos, que habían dado culto a cinco dioses de otros pueblos (2 Re 17, 24ss). (Son los novios que dice el v. 18).
·         La samaritana y los discípulos se extrañan de que un judío dialogue con una mujer (vs. 9 y 27), ya que los judíos no se comunicaban con los samaritanos, que eran considerados herejes por haber construido un templo en su región, para no ir al templo de Jerusalén.
·         Se transforma en apóstol de Jesús ante los de su pueblo: Deja el cántaro v. 28) (deja su vida pasada), y va a anunciar su encuentro con el Mesías (v 29).
3. Adorar en espíritu y en verdad (v. 23)
·         Esto supone el abandono de templos y lugares sagrados, de cultos vacíos y sin conversión de vida de los creyentes.
·         El nuevo y definitivo templo es Jesús. En Él encontramos al verdadero Dios y Padre.
·         La actitud del discípulo de Jesús debe ser: adorar a Dios en todo lugar y en todo tiempo. No sólo en un lugar concreto. Y saber que en Jesús habita la plenitud de la divinidad, el lugar personificado en Jesús, para encontrarnos con el Padre y con el hermano.

3. MEDITA (Qué me/nos dice la Palabra de Dios)
·         El encuentro con Jesús en la oración, en la Eucaristía, en el hermano ¿me motiva para cambiar mi conducta: sentimientos, valores, actitudes, acciones?
·         ¿Me doy cuenta de que con Jesús ya tengo el agua viva que calma toda mi sed de felicidad?
·         Después de estar con Jesús, ¿me siento evangelizador ante los hermanos?

4. ORA (Qué le respondo al Señor)
·         Quiero, Jesús, encontrarme contigo a toda hora y en todo lugar. Tú eres el agua viva que calma toda sed. Por eso, te pido que me sacies con esa agua tuya, para no tener más sed de cosas que me desvían de tu amistad y, en consecuencia, de ser feliz.
·         Saciado de tus dulzuras, me entrego con generosidad a mis hermanos para anunciarles que Tú eres la Buena Noticia para ellos y que sabes saciar todas las apetencias humanas.

5. CONTEMPLA
·         A Jesús, fatigado del camino, sediento del bien de las personas, para descubrir y ofrecer la fuente de la verdadera vida.
·         A la samaritana que descubre a Jesús, sacia su sed de encuentro con el verdadero Dios, y corre a anunciar la Buena Noticia a los suyos.
·         A ti mismo, que en muchos momentos has recibido el consuelo y el gozo de conocer y estar con Jesús y que sientes también el gozo de anunciar a Jesús y ser su testigo ante las personas.

6. ACTÚA
·         Repite: Mi alma tiene sed de Ti, Señor (Sal 63, 2).

FIESTA DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo" Lc 1, 26-38. En este sencillo anuncio de un ángel a María están encerrados dos de los mayores misterios de la historia de salvación: la Virgen María, Inmaculada, por ser elegida para ser Madre de Cristo, madre de Dios.

jueves, 24 de marzo de 2011

DOMINGO III DE CUARESMA - A

MONICIONES PARA LA MISA

Monición de entrada
Paz y bien. Hoy la liturgia eucarística nos recuerda el gran misterio del amor de Dios, que da sentido y fuerza a la vida del ser humano; sin embargo, tendemos a llenar nuestro corazón con otros amores y otras seguridades. Ojalá que, como la mujer samaritana, de la que nos habla el Evangelio de hoy, estemos abiertos a dejarnos adoctrinar por la palabra de Dios y a hacer de esta Eucaristía un encuentro con Cristo, que garantice el verdadero sentido de nuestra vida.

1ª Lectura - Ex 17, 3-7
En la primera lectura se nos narra el conocido relato del pueblo de Dios, que en el desierto se ve amenazado por la falta de agua. Eso les hace dudar de si Dios está de su lado. Escuchemos.

Salmo 94
La Palabra de Dios, como nos dijo, Jesús el primer domingo de cuaresma, es un alimento espiritual con múltiples frutos. Pedimos en el salmo ahora que estemos siempre atentos para beneficiarnos de esta gracia y aliemento.

2ª Lectura – Rm 5, 1-2.5-8
San Pablo nos dice con palabras claras que Dios está empeñado en que experimentemos su amor. Nos ha dado a su Hijo y puesto en nuestros corazones su Espíritu. Escuchemos cómo él nos lo explica.

Evangelio - Jn 4, 5-42
En el siguiente relato se describe la experiencia de alguien que busca la felicidad y el sentido de la vida sin éxito hasta que tiene la oportunidad de encontrarse con Cristo.

Reflexión homilética
El amor, la felicidad y los medios para conseguirlos son los temas que desarrollan los pasajes bíblicos de nuestra Eucaristía.
Como ejemplos se presenta al pueblo de Israel y a la mujer samaritana. Ambos se debaten entre su fe y sus propias limitaciones para conseguir que Dios satisfaga y responda sus inquietudes y necesidades.
La respuesta a todo ello la podemos encontrar en el mensaje que se da en la segunda lectura: Dios ha derramado su amor en nuestros corazones por medio de su Espíritu, que se nos comunicó en el bautismo. Allí nosotros recibimos también el agua que “salta hasta la vida eterna”, la vida hacia la que caminamos en la preparación para celebrar el misterio pascual.

PRECES DE LOS FIELES
SACERDOTE: Puesto que necesitamos la luz y la fuerza para no desviarnos del camino de la verdadera vida, que Dios nos ofrece en su Hijo Jesucristo, nos dirigimos a Él con toda confianza.
Respuesta:  Escucha, Señor, nuestra oración.

- Por la santa Iglesia de Dios, para que a través de todos sus miembros, particularmente de su Jerarquía, guíe al mundo hacia el agua que pueda satisfacer nuestra sed de vida. Oremos.
- Por las autoridades civiles, para que se sientan más responsables  de quienes más sufren por satisfacer las necesidades básicas de la vida. Oremos.
- Por todos aquellos que no alcanzan a satisfacer sus necesidades vitales de alimento, educación, vivienda y amor. Oremos.
- Por  todos  nosotros para que en esta Cuaresma sepamos aprovechar las oportunidades que Dios nos da para llenar nuestros corazones de su amor y felicidad. Oremos.

SACERDOTE: Dios y Padre nuestro que has hecho una historia de amor  para cada uno de nosotros, escucha nuestra oraciones para que seamos fieles a esa historia y designio de salvación. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Monición de envío.
Hemos escuchado que la mujer samaritana, llena de alegría y felicidad por el encuentro con Jesús, salió a compartir esta experiencia con su gente. Que su ejemplo nos inspire a compartir con los que estén en nuestros derredor  lo que Dios nos ha regalado en esta Misa.

Señor de la Cuaresma

Oh Señor de la cuaresma,
que le marcas un camino
a este hombre descarriado
y le orientas su destino.

Oh Señor de la cuaresma,
que invitas al ser humano
a mirarse en el divino,
a todos nos das la mano.

Oh Señor de la cuaresma,
que al justo y al pecador
le invitas a tener vida,
siendo tú su Salvador.

Oh Señor de la cuaresma,
tú nos dices que la vida,
regalo de nuestro Padre,
no es comida ni es bebida;

Oh Señor de la cuaresma,
la vida que tú nos das
es tu espíritu de vida
en el amor y en la paz.

Oh Señor de la  Cuaresma,
la vida no está en mí mismo,
es tu santa voluntad
venciendo nuestro egoísmo.

Oh Señor de la cuaresma,
ni el prestigio ni el poder
nos da la felicidad,
más bien hacer tu querer.

Oh Señor de la cuaresma,
tú nos enseñas a orar,
tú nos enseñas a amar,
y a Dios sólo adorar.

Oh Señor de la cuaresma,
tú te haces el modelo
del hombre que quiere ser
digno del Rey del cielo.

Tú te haces humildad,
para ser un hijo fiel,
te haces humanidad,
para nuestro hermano  ser.

Solidaridad con todos
es tu lema y tu quehacer,
obediencia a tu Dios Padre
resumirá tu querer.

Oh Señor de la cuaresma,
con toda sinceridad
pido abras mi corazón
a tu amor y tu verdad:

el amor que te llevó
a ser todo para todos,
la verdad que te marcó
como el hijo preferido.

En ti Dios se ha complacido,
y viéndonos a nosotros,
como tus pobres hermanos
a todos ha redimido.

Gloria, honor y poder,
sean a ti siempre dados,
porque por tu gran amor
fuimos todos ya salvados.

¡Oh Señor de la cuaresma!

viernes, 18 de marzo de 2011

2 DOM CUARESMA – ciclo A - (Mt 17, 1-9) –

1. INVOCA
·         Nos disponemos a escuchar la Palabra de Dios. El Espíritu del Padre y de Jesús quiere darnos su mensaje de amor y de comunión con nosotros.
·         Nos abrimos a su inspiración y a su animación, dejando a un lado las preocupaciones o los planes.
·         Invocamos al Espíritu con el canto repetitivo: Veni, Sancte Spiritus.

2. LEE LA PALABRA DE DIOS (Mt 17, 1-9) (Qué dice la Palabra de Dios)

 

Contexto

·         En los versículos anteriores (16, 21-23), Jesús anuncia a sus discípulos su pasión, muerte y resurrección. Ellos no le entienden. Y Pedro quiere disuadir a Jesús de no ir a Jerusalén. Jesús rechaza, con palabras enérgicas, la intervención de Pedro. Los discípulos siguen pensando y soñando en un Mesías apoteósico y triunfalista.
·         Jesús intenta catequizar a los discípulos (vs. 24-28). Asumir la cruz, es lo que Jesús indica como actitud para entender el misterio del Mesías. Jesús propone un camino de contrastes: El que quiera salvar su vida, la perderá. El que pierda su vida por mí, la conservará (Mt 16, 25).
·         El perder la vida por Jesús es ganar. Y el que quiera ganar (aprovechar) su vida para sí, ése fracasará.

 

Texto

·         La transfiguración de Jesús se realiza ante unos testigos de antes (Moisés y Elías) y de ahora (Pedro, Santiago y Juan).
·         Este relato es una teofanía (manifestación) del Señor. El AT nos relata muchas teofanías. Hay datos que se repiten:
o    suele acontecer en un monte; por ejemplo, en el monte Sinaí (Moisés), monte Carmelo (Elías);
o    a veces, dicha manifestación divina se ve rodeada de otros fenómenos: luces, fuego, viento, temblor, nubes..., que producen miedo en los que participan.
·         La descripción de la transfiguración sigue este mismo esquema. Es el lenguaje literario de la descripción de las teofanías.
·         Aquí no se trata de la manifestación de Dios, como en el AT, sino de Jesús, presentado como Hijo de Dios.
1. Jesús, el Hijo
·         La presentación de Jesús no tiene como finalidad demostrar que es un Mesías poderoso y milagrero, como esperaban los discípulos. Es ofrecer a la fe de sus discípulos el modo correcto de entender y seguir a Jesús. Después del anuncio de la pasión y muerte, había que animar a los discípulos y ayudarles a entender cómo sería el Mesías, cómo se portaría Jesús.
·         Así lo afirman dos datos que nos transmite Mateo:
o    la aparición de Moisés y Elías, que representan a la Ley y a los Profetas, es decir, toda la Escritura del AT, que indicaba el modo de presentarse y de actuar del Mesías, humilde, entregado, sacrificado;
o    la nube, signo de la presencia de Dios sobre Jesús; así queda aprobada la obediencia y fidelidad de Jesús al plan de Dios.
o    la voz, que afirma que Jesús es el Hijo predilecto. Lo mismo que se dijo en el bautismo de Jesús (Mt 3, 17).
o    Aquí la voz señala más. Jesús se convierte en norma para los oyentes: Escúchenlo (v. 5). Jesús es la misma Palabra de Dios.
o    Este relato nos hace una presentación completa de Jesús. Es el Hijo de Dios. En él se manifiesta la gloria de Dios (sol, luz, v. 2). Jesús es el Mesías esperado por Israel. Aparece en medio de Moisés (ley) y Elías (profetas), que profetizaron y esperaron la venida del Mesías.
2. Los discípulos, testigos
·         La Transfiguración es un anticipo de la resurrección. Esperaban un Mesías triunfalista, pero, al fin, creyeron en un Mesías muerto y resucitado, como presentan los Evangelios a Jesús después de su muerte y también Lucas en el libro de los Hechos. A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ellos somos testigos todos nosotros (Hch 2, 32).
·         Pedro quiere quedarse en el monte y plantar ahí su hogar, evadiéndose de la lucha diaria. En este momento, sólo le interesa disfrutar de aquella situación armoniosa y tranquila.
·         Jesús baja del monte con los discípulos. Y allá en el llano, le esperaba a Jesús y a sus discípulos, una situación difícil: era un epiléptico. Y los discípulos no habían podido curarlo (v. 16).
·         El mesianismo de Jesús no es un camino fácil. Y el de los discípulos, tampoco.

3. MEDITA (Qué me/nos dice la Palabra de Dios)
·         Cuando me acerco en la oración al Señor, ¿qué busco en Él? ¿Consuelo, apoyo, que me facilite las cosas?
·         ¿Qué espero cuando me decido, una vez más, a ser discípulo de Jesús? ¿Gozos, alegrías? O ¿busco en el Señor simplemente ser amigo de Él, crecer en su comunión y en su misma vida? Esto, ¿me sirve para evadirme de los compromisos en la familia, en la comunidad cristiana, en la sociedad?
·         ¿Escucho de verdad a Jesús-Palabra, al leer la Escritura? O ¿me busco a mí mismo? ¿La Palabra es para mí la referencia más segura para discernir sobre mis sentimientos, valores, actos y conducta? ¿Acepto la cruz de la vida y, como Jesús, la asumo con fidelidad, entrega, amor y alegría?
·         ¿Qué tengo que corregir en mis modos de ser y de actuar?

4. ORA (Qué le respondo al Señor)
·         Señor Jesús, Tú eres el rostro resplandeciente del Padre. En Ti encuentro la luz, la paz, la ley, la profecía y la total sabiduría. Tú me enseñas una sabiduría escondida a los sabios de este mundo. Es la sabiduría del misterio de la cruz, que tanto me cuesta entender y aceptar. Sé que este camino, el mismo que Tú seguiste, me llevará a la vida plena que Tú ya posees. Haz, Jesús, que yo pueda ser con mi vida de aquí una pequeña chispa de tu gloria, una insignificante luz, para que los demás alaben, contigo, al Padre.
·         Haz, Jesús, que no me evada de los problemas cotidianos ni de los sufrimientos ajenos. Hazme bajar del monte de la evasión y ponerme en el llano, al nivel de la gente que sufre y así, con la Fortaleza de tu Resurrección, poder ahuyentar los espíritus del mal de mi conciencia y de la de los hermanos.

5. CONTEMPLA
·         A Jesús, resplandeciente, en la hermosura de su persona, transformando en Él a toda la humanidad.
·         A ti mismo, que algún día brillarás como luz en las tinieblas, como espejo de Jesús Resucitado.
·         A los hermanos, a veces, oscurecidos por su propias tinieblas de conductas desviadas. Pero, que eres llamado por el Señor, a resplandecer desde Jesús.
·         Recuerda aquel refrán: Más hace por la luz el que prende un cerillo que el que reniega de las tinieblas.

6. ACTÚA
·         Repite con frecuencia: Envíame tu luz y tu verdad, que ellas me guíen y me lleven hasta tu monte santo (Sal 43, 3).

viernes, 11 de marzo de 2011

1 DOM CUARESMA – ciclo A – (Mt 4, 1-11)

1. INVOCA
·         El Señor nos va a decir su mensaje en la lectura y meditación de su Palabra. Preparamos nuestro ánimo y los materiales necesarios para la oración: Biblia, hoja, cuaderno de apuntes...
·         Sobre todo, hacemos el silencio exterior (ausencia de ruidos) y el interior (ausencia de ocupaciones y preocupaciones).
·         Vamos invocando al Espíritu con el canto Veni, Sancte Spiritus.

2. LEE LA PALABRA DE DIOS (Mt 4, 1-11) (Qué dice la Palabra de Dios)

 

Contexto litúrgico

·         Comenzamos el tiempo fuerte litúrgico de la Cuaresma. del ciclo A.
·         Cuaresma es el itinerario hacia la Pascua. Más que un tiempo de hacer “penitencias”, es un tiempo de conversión. Miramos y caminamos hacia la Pascua de resurrección. Tiempo de salir de nuestras rutinas y perezas. Tiempo de cambio en nuestro modo de entender la vida en el Espíritu, la espiritualidad cristiana. Conversión a la vida total, confianza, optimismo, alegría, que el Resucitado nos ofrece.
·         Nos convertimos a la historia de salvación, que Dios quiere ir realizando con los humanos. Y esta historia de salvación aparece, en un resumen rápido, en el texto del Evangelio de este domingo. La historia de salvación tiene en cuenta la tentación.

 

Contexto bíblico

·         La tentación que sufre el mismo Jesús es reflejo de nuestras tentaciones. Y también, antes, es reflejo y síntesis de las tentaciones del primer hombre Adán y de todo el pueblo de Israel. Ellos sucumbieron a las tentaciones. En cambio, Jesús, el nuevo Adán (el nuevo Hombre, la nueva Humanidad), salió victorioso de todas las tentaciones. Y consiguió para toda la humanidad una redención espléndida y copiosa. Cuanto más se multiplicó el pecado, más abundó la gracia (Rom 5, 20).

 

Texto

·         No es válido interpretar este texto de un modo literal. Pues, nos colocaría en un mundo de ciencia-ficción: el diablo que agarra a Jesús y lo lleva de un lado a otro.
·         Es un texto muy elaborado literariamente. Y hay que descubrir (como en todos los textos) su mensaje teológico. Nos describe un panorama de todas las tentaciones que Jesús sintió a lo largo de su vida. Este relato no es una crónica o historia de unos hechos exteriores. A través de esta relato, queremos descubrir la lucha interna que tuvo Jesús a lo largo de sus existencia terrena para ser fiel al Padre.
·         Jesús siempre experimentó la tentación de ser un Mesías milagrero y triunfalista. Ésta fue la tentación más fuerte y difícil que Jesús tuvo que soportar hasta el final de su vida. Leamos a Mt 27, 39-44. La prueba de que era Hijo y Mesías, de que Dios estaba con Él era que bajara de la cruz. Así pensaban los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos.
1. Las tentaciones
·         Primera tentación. (vs. 3-4) (Tentación de Poseer). Ante un mesianismo materialista, que satisfaga las necesidades corporales del hombre, Jesús opone la Palabra que presenta un nivel superior de vida  y aspiraciones en sintonía total con la Palabra.
·         Segunda tentación. (vs. 5-7). (Tentación del Placer). Ante un mesianismo triunfalista, milagrero y de éxito, Jesús, como Siervo, opone la disponibilidad y fidelidad al Padre.
·         Tercera tentación. (vs. 8-10) (Tentación del Poder). Ante la tentación del dominio y del aplauso, y de constituirse “señor y dios”, Jesús declara el señorío absoluto de Dios.
2. Jesús, un Mesías diferente
·         A diferencia de Moisés, que contemplará desde el monte Nebo toda la tierra (Dt 34, 1ss), Jesús es el nuevo Moisés que nos promete y nos consigue la verdadera tierra de la promesa, que es Él mismo.
·         Los cuarenta días y cuarenta noches de Jesús en el desierto (Mt 4, 2) son un número simbólico:
o    40 días y noches duró el diluvio universal (Gn 7, 17);
o    40 días permaneció Moisés en el monte dentro de la nube (Ex 24, 18);
o    40 años fueron los que anduvo el pueblo de Israel por el desierto (Sal 95, 10);
o    40 días caminó el profeta Elías por el desierto hacia el monte Horeb (Sinaí) (1 Re 19, 8);
o    40 días/años es toda una vida o período largo en el que sucede algo fundamental.
·         Jesús es el Hombre-Dios que llena todos los tiempos y los convierte en tiempos de salvación.
3. Tentaciones de ayer, de hoy  y de siempre
·         Las tres tentaciones que sufrió Jesús son las típicas de cualquier persona y más, de aquel que quiere seguir a Jesús con toda entrega.
·         También nosotros nos dejamos arrastrar por esas tentaciones: tener (poseer) en vez del ser; placer (corrupción, injusticia, la vida fácil...) y poder (dominio de los demás).
·         Jesús opone a las tentaciones otros criterios y otras normas:
o    No pueden servir a Dios y al dinero (Mt 6, 24);
o    El Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir (Mc 10. 45);
o    Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él le darás culto (Mt 4, 10).
·         Jesús rechaza las tentaciones con al Palabra de Dios en el corazón y en la boca.

3. MEDITA (Qué me/nos dice la Palabra de Dios)
·         ¿Cuáles son mis tentaciones más fuertes: dinero, ambición vanidad, soberbia, sensualidad, insensibilidad ante el dolor ajeno? ¿Qué hago por superarlas y enfrentar otros valores según el Evangelio? ¿La Palabra de Dios está en mi corazón y en mi boca?

4. ORA (Qué le respondo al Señor)
·         La súplica más humilde y confiada es la que nos enseñó el mismo Jesús: No nos dejes caer en tentación.
·         Dale gracias a Jesús porque Él es nuestra fuerza para vencer cualquier tentación.
·         Ábrete a confiar totalmente en Él. Pues, la pero tentación es el no confiar en Él.

5. CONTEMPLA
·         A Jesús, que sale vencedor de la tentación a lo largo de su vida. Él es nuestra fortaleza.
·         A ti mismo, débil. Pero tu fortaleza es la del Señor. Cuando me siento débil, entonces es cuando soy fuerte (2 Cor 12, 10). Todo lo puedo en Cristo que me da la fuerza (Flp 4, 13).

6. ACTÚA
·         Concreta tus buenos propósitos para resistir a las tentaciones. Sobre todo, en orden a crecer en la confianza y fortalece en Jesús. Repite con frecuencia: No nos dejes caer en la tentación.