Qué es Orientación Bíblica?

La misión de anunciar la Palabra de Dios es un cometido de todos los discípulos de Jesucristo, como consecuencia de su bautismo.

Introducción a la Biblia

La Palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre...

Hermanos Menores Capuchinos

Nuestro padre San Francisco vivió el Evangelio con sencillez y radicalidad, y así quiso que lo hicieran sus hermanos y seguidores.

San Francisco de Asís y el Evangelio

La Regla es el libro de la vida, esperanza de salvación, médula del Evangelio, camino de perfección, llave del paraíso, pacto de alianza eterna.

Entender la Biblia un placer a su alcance

La Biblia contiene preciosas verdades procedentes de Dios. Nos dice cuál es el propósito de la vida, la causa del sufrimiento humano y lo que le espera a la humanidad.

martes, 31 de mayo de 2011

VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A SANTA ISABEL

"¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a verme?" ¡Cuántas veces nosotros podremos decir algo semejante en relación sobre todo al mismo Señor Jesucristo...!

domingo, 29 de mayo de 2011

El Espíritu Santo

"No los dejaré desamparados sino que volveré a ustedes" Jn 14, 15-21. Jesús está con nosotros por medio del Espíritu Santo, Consolador.  ¿Qué tan consciente eres de ello?

sábado, 28 de mayo de 2011

MONICIONES DOMINICALES

DOMINGO VI DE PASCUA –A

Monición de entrada
Paz y bien. Nos estamos acercando al final del tiempo pascual y la Iglesia nos recuerda las palabras de Jesús, que nos promete el regalo de su Espíritu, para que nos capacite en la tarea que nos encomienda el mismo Jesús de predicar su mensaje y dar razón ante nuestro mundo de aquellos valores que pueden iluminar el horizonte de nuestra historia presente, sumida en tantas necesidades y desesperanzas. Con esta fe y anhelo espiritual participemos en nuestra Eucaristía.

Monición a la 1ª lectura – He 8, 5-8.14-17
Escuchemos el relato sobre cómo el apóstol Felipe predicó en Samaría y se constituyó allí una comunidad cristiana.

Monición al salmo 65
En línea con el tiempo pascual nos invita este salmo a alabar a Dios por las obras realizadas a favor de su pueblo en toda la historia de salvación.

Monición a la 2ª lectura – I Pedro 3, 15-18
San Pedro en su primera carta nos invita a dar testimonio de palabra y de obra de nuestra fe, particularmente si tenemos que pasar por pruebas a causa de ello. Escuchemos.

Monición al Evangelio – Jn 14, 15-21
Jesús promete a sus discípulos enviarles el Espíritu Santo para que nos acompañe en nuestro caminar de la historia de la Iglesia. Pero nos habla también de ciertas condiciones para que esto tenga lugar. Escuchemos.

Preces de los fieles
Sacerdote: Como comunidad creyente y reunida en el nombre de Jesús, nos dirigimos a nuestro Padre Dios para que las promesas que hemos escuchado se hagan realidad entre nosotros.
Respuesta: Padre bueno, escúchanos.

-         Por la santa Iglesia, para que en este tiempo abramos nuestros corazones a las promesas de Jesús, particularmente para recibir su Espíritu. Oremos.
-         Por la paz y la justicia en todos los países, particularmente en el norte de África y en nuestro país. Oremos.
-         Por todos los más necesitados de nuestro mundo y de nuestro entorno, para que Dios Padre providente se haga presente en sus necesidades. Oremos.
-         Por nuestra comunidad parroquial, para que vivamos con entusiasmo espiritual las próximas fiestas de Pentecostés y por los niños y familias que se preparan para recibir el sacramento de la confirmación. Oremos.
Sacerdote: Dios de toda bondad, acoge en tu solicitud amorosa por cada uno de nosotros, estas intenciones que con confianza te hemos dirigido. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Monición de envío
Inspirados por la palabra que hemos escuchado, volvamos a nuestra vida con el gozo de saber que el Señor estará con nosotros por medio de su Espíritu para que podamos dar digno testimonio de nuestra fe y de nuestra esperanza.

Maestro - discípulo

"Ningún siervo es superior a su señor" Jn 15, 18-21. Estas palabras de Jesús, tomadas de un dicho popular, tienen sentido como referencia de nuestra vida -en las malas y en las buenas- a la vida de Jesús.

viernes, 27 de mayo de 2011

Nuestra amistad con Jesús

"Los llamo amigos porque les he compartido todo lo que he oído de mi Padre" Jn 15, 12-17. Pero la pregunta es ¿cuánto nos interesa saber lo que Jesús nos dice?

jueves, 26 de mayo de 2011

Todo en torno al amor

"Si cumplen mis mandamiento, permanecen en mi amor" Jn 15, 9-11. Pero recuerden que el mandamiento de Jesús es uno: "que se amen como yo los he amado".

miércoles, 25 de mayo de 2011

Cristo y nosotros

"Yo soy la vid y ustedes los sarmientos, el que permanece en mí y yo en él da mucho fruto" Jn 15, 18. Hermosa imagen de la comunión entre Cristo y nosotros

martes, 24 de mayo de 2011

Paz-paz-paz

"La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden" Jn 14, 27-31. Es Jesús quien les dice a los suyos estas palabras, ¿las asumes?

lunes, 23 de mayo de 2011

Comunión con Cristo

"El que me ama cumplirá mis palabras y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada" Jn 14, 21-26. ¡Qué privilegio y que reto para nuestra vida de creyentes en Jesús!

sábado, 21 de mayo de 2011

En el nombre de Jesús

"Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre" Jn 14, 14. La incógnita a descifrar y responder es qué tánto pedimos en el nombre de Jesús.

viernes, 20 de mayo de 2011

MONICIONES

DOMINGO 5º  DE PASCUA – A

MONICIÓN DE ENTRADA
Paz y bien. Favor de apagar sus celulares. Nos reunimos como Pueblo sacerdotal para proclamar con nuestra oración y nuestros cantos la gloria de Dios, que después la proclamaremos en nuestra vida de cada día, poniendo al servicio de los necesitados  los dones recibidos y renovados en la Eucaristía. Con este espíritu nos disponemos a participar activa y gozosamente en ella.

MONICIÓN A LA 1ª LECTURA – He 6, 1-7
A medida que crece la comunidad eclesial de Jerusalén van apareciendo necesidades y la comunidad necesita organizarse; esto origina, entre otras cosas, la institución de los diáconos para ayudar a los apóstoles en el servicio de los necesitados. Es el mensaje de la primera lectura; escuchemos.

MONICIÓN AL SALMO  32
En sintonía con esta necesidad y este servicio de la Iglesia, el salmo nos recuerda e invita a proclamar que el mismo Señor se cuidad de quienes confían en él.

MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – I Pedro 2,4-9
Nos explica san Pedro en esta segunda lectura nuestra dignidad en la Iglesia, unidos a Cristo, y la razón de ser de la misma. Escuchemos.

MONICIÓN AL EVANGELIO – Jn 14, 1-12
Jesús comienza a anunciarnos su partida de este mundo y la relación que él tiene con el Padre, invitándonos a confiar plenamente en el modo como se van a ir dando las cosas.

PRECES DE LOS FIELES
SACERDOTE: Con el deseo de que Dios haga realidad entre nosotros y en todo el mundo la obra salvadora comenzada  en Cristo, le presentamos confiadamente nuestras intenciones.
Respuesta: Padre nuestro, escúchanos.
-Por la Iglesia, para que sepa responder a todas las necesidades de sus miembros con espíritu de servicio. Oremos.
-Por los que dirigen los destinos de las naciones para que sepan discernir los caminos que conduzcan a sus pueblos a la paz por la justicia. Oremos.
-Por todos aquellos que requieren más de nuestra atención, amor y servicio, para sean los consentidos de nuestra comunidad eclesial. Oremos.
-Por todos nosotros, para que conociendo a fondo nuestra dignidad eclesial, correspondamos con nuestros dones al bien de quienes nos necesiten y a la realización de la misión de la Iglesia. Oremos.
Sacerdote: Acoge en tu bondad estas intenciones, para que todos seamos instrumentos dignos y fieles de tus planes. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

AVISOS PARROQUIALES
1. Para todos los papás de los niños de primera comunión y confirmación vamos a tener las pláticas acostumbradas de lunes a viernes, de 7:30 a 9:00 de la noche en el salón del Centro parroquial por la calle Remolino.

MONICIÓN DE ENVÍO
Llevemos en  nuestra mente y en nuestro corazón el mensaje de san Pedro  de que somos “sacerdocio real, nación consagrada a Dios y pueblo de su propiedad” para proclamar las obras maravillosas de quien nos llamó a vivir en la luz admirable de Cristo.

¿Qué tanta fe tengo?

"No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí" Jn 14, 1-6. Un buen punto de referencia y de evaluación para nuestra fe.

jueves, 19 de mayo de 2011

Cristo y los suyos

"El que recibe al que yo envío, me recibe a mí" Jn 13, 16-20. Y aquí está una de las formas de reconocer la presencia de Cristo a través de su Iglesia.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Las palabras de Jesús

"Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas" Jn 12, 44-50. Tanta palabras de un lado y de otro y la gente tan confundida: El es la luz.

martes, 17 de mayo de 2011

El buen Pastor

"Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen" Jn 10, 22-30. Una señal de intimidad entre Jesús y los que son suyos: escuchar su voz, de ahí vendrá el seguirlo.

lunes, 16 de mayo de 2011

El buen Pastor

"Tengo además otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga también a ellas" Jn 10, 11-18. La misión de Cristo buen Pastor es ante todo el encontrar lo que está perdido.

domingo, 15 de mayo de 2011

DOMINGO DEL BUEN PASTOR

"Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastor" Jn 10, 1-10. Jesús como el buen Pastor nos da seguridad y vida en estos tiempos de inseguridad y necesidad.

sábado, 14 de mayo de 2011

MONICIONES

DOMINGO IV DE PASCUA – A

MONICION DE ENTRADA
Paz y bien. Nuestra Eucaristía quiere ser hoy la oportunidad de sentir y celebrar la cercanía y el celo salvador de Cristo por cada uno de nosotros. La imagen del pastor, aplicada a Dios en el salmo responsorial  y a Cristo en el evangelio nos describe bajo diferentes matices, el amor inmenso y admirable que llevó a Dios a darnos a su Hijo y a éste a dar su vida por nosotros, que ahora celebramos con agradecimiento en nuestra Eucaristía.

MONICION A LA 1ª LECTURA – HECHOS 2, 14.36-41
En palabra de san Pedro vamos a escuchar que la palabra de Dios ha de producir en nosotros un deseo de hacerla vida, sobre todo sabiendo que es buena nueva de salvación.

MONICIÓN AL SALMO  22
Hagamos nuestra la oración del salmo 22, que nos invita a poner toda nuestra confianza en Dios, que como buen pastor, nos protege y conduce por caminos seguros.

MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – I PEDRO 2, 20-25
Nos invita san Pedro en su carta a seguir los pasos de Cristo, particularmente en la disponibilidad a sacrificarnos por los demás, si es necesario. Escuchemos.

MONICIÓN AL EVANGELIO – JUAN 10, 1-10
A través de la imagen del pastor, nos inculca el pasaje evangélico el celo de Cristo por nosotros, para que vivamos en la verdad y en la seguridad,  por la que é ha dado su propia vida.

PRECES DE LOS FIELES
Sacerdote: Confiando plenamente en el amor que ha llevado a Cristo a dar su vida como buen pastor por nuestra salvación y felicidad eterna, presentamos nuestras intenciones.
Respuesta: Padre bueno, escúchanos.
-Por todos los pastores del pueblo de Dios en la Iglesia, para que sean solícitos como Cristo del bienestar de todos los miembros de la Iglesia. Oremos.
-Por todos los que gobiernan las naciones para que también ellos piensen y procuren ante todo el bien de sus ciudadanos. Oremos.
-Por todos los que, como ovejas sin pastor, vagan por la vida sin amor y sin sentido, para que Dios les haga sentir su amor y providencia. Oremos.
-Por todos nosotros, para que, agradecidos a la vida abundante que Dios nos da en la Iglesia, correspondamos haciendo de nuestra vida un constante servicio a los demás. Oremos.
Sacerdote: Dios y Padre bueno, que con solicitud y cariño miras por todos tus hijos, acoge estas intenciones para que cada día sintamos más este amor en nuestras vidas y lo sepamos compartir con nuestro prójimo más necesitado. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Monición de envío: Vayamos, fortalecidos  con el amor que Dios nos ha compartido,  en busca de todos aquellos que, como ovejas descarriadas, necesitan en nuestra sociedad, quizá en nuestra familia, del amor solícito de Dios en sus vidas.

La vocación de cada uno

"Soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca" Jn 15, 9-17. El misterio de nuestra vida es misterio de vocación, de llamado amoroso de Dios hacia cada uno de nosotros y con una misión ¿Cuál es la tuya y cómo la puedes realizar?

jueves, 12 de mayo de 2011

¿Cómo te alimentas?

"Sus padres comieron el maná en el desierto y, sin embargo, murieron. Este es el pan bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera" Jn 6, 44-51. ¿Cómo y cuándo comes de este pan de Cristo?

miércoles, 11 de mayo de 2011

El Padre, el Hijo y nosotros

"Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí y yo no lo echaré fuera" Jn 6, 35-40. Dios Padre y el Hijo Jesucristo están empeñados en la misma obra salvadora y están de nuestro lado.

martes, 10 de mayo de 2011

¿Quién es Jesús para ti?

"El que viene a mí no tendrá hambres, el que cree en mí no tendrá sed" Jn 6, 30-35. Estas palabras de dan sentido a nuestra fe en él y marcan la diferencia entre quienes vagan por el mundo buscando cómo llenar su corazón.

lunes, 9 de mayo de 2011

Trabajar ¿para qué?

"Trabajen por el alimento que perdura para la vida eterna" Jn 6, 22-29. Estas palabras siguen siendo actuales, ¿cómo las encuadras en tu vida?

sábado, 7 de mayo de 2011

MONICIONES

DOMINGO III DE PASCUA –

Monición de entrada
Paz y bien. Favor de apagar sus celulares. En nuestro caminar con Cristo podemos experimentar sentimientos muy diversos, a veces confusión y desánimo. La Palabra de Dios en esta Eucaristía nos guía y motiva a descubrir que Cristo está junto a nosotros, que sobre todo a través de nuestras celebraciones él se hace presente y él mismo nos explica los misterios salvadores. Como en los primeros domingos de mes, tendremos presente la intención y regalo de nuestra familias, donde Dios se ha ce  presente de tantas formas, sobre todo cuando celebramos la vida y el amor.

Monición  a la primera lectura - He 2, 14.22-33
Escuchemos a san Pedro que nos explica  que la resurrección de Cristo fue la culminación de las promesas de salvación  que Dios había hecho a su pueblo Israel.

Monición al salmo 15
En el salmo que vamos a rezar pedimos a Dios nos enseñe el camino de la vida y nos mantenga en él frente a las amenazas que atenten contra de nosotros.

Monición a la segunda lectura – I Pedro 1, 17-21
Nos invita san Pedro a corresponder a la obra de la redención, ya que Dios nos ha redimido a costa de la vida de su hijo Jesucristo. Escuchemos.

Monición al Evangelio – Lucas 24, 13-35
Escuchemos ahora una de las historias más emotivas y ricas en enseñanza espiritual sobre el misterio de la resurrección y el papel de la Eucaristía en la vivencia espiritual de la misma.

PRECES DE LOS FIELES
Sacerdote: Llenos de confianza en la presencia de Cristo entre nosotros, dirijamos a él nuestra oración.
Respuesta: Quédate con nosotros, Señor.
-Para que la Iglesia sea fiel a su misión de proclamar fielmente el Evangelio. Oremos.
-Para que las autoridades civiles del mundo sean fieles a su labor de procurar la paz y la justicia. Oremos.
-Para que nuestras familias sean las iglesias domésticas donde se haga presente Cristo como Maestro y Señor que nos enseña y santifica. Oremos.
-Para que los pobres, enfermos, encarcelados y abandonados de nuestra sociedad experimente que a través de nuestra solicitud por ellos el Señor se hace presente en sus vidas. Oremos.
-Por nosotros y nuestra comunidad eclesial y parroquial, para que seamos instrumentos de la gracia y de la presencia salvadora de Cristo para la humanidad. Oremos.

Sacerdote: Dios y Padre nuestro, acoge estas intenciones que te dirigimos,  apoyados en el amor y salvación que nos has mostrado en tu Hijo Jesucristo. Por Cristo nuestro señor. Amén.

Monición de envío
Reconfortados con la Palabra de Cristo y con la celebración de la resurrección de Cristo, como los discípulos de Emaús, volvamos con alegría a dar testimonio de estos misterios allá donde él nos dé la oportunidad y la gracia.

AVISOS
1. Les estamos repartiendo el Boletín parroquial de este mes de Mayo, no se vayan sin su ejemplar familiar para que vivamos unidos este mes de mayo motivados por los misterios pascuales inspirados y acompañados por nuestra devoción a la Virgen nuestra Madre.

Presencia de Dios

"Soy yo, no tengan miedo" Jn 6, 16-21. El no reconocer los modos de hacerse presente Dios en nuestra vida nos puede ser motivo de miedo. ¿Qué acontecimientos de tu vida te confunden o sacan de onda?

viernes, 6 de mayo de 2011

3 DOM PASCUA – ciclo A - (Lc 24, 13-35) -



1. INVOCA
·         El Señor te va a decir su Palabra. Es una nueva manifestación del Padre en Jesús, que hoy se te va a otorgar en la oración.
·         Prepara tu conciencia para recibir el mensaje que te llega gratuitamente de parte de Dios. Ábrete a la acción del Espíritu: iluminación para comprender y animación para vivir.
·         Invocamos al Espíritu cantando suavemente: Veni, Sancte Spiritus.

2. LEE LA PALABRA DE DIOS (Lc 24, 13-35) (Qué dice la Palabra de Dios)

 

Contexto

·         Los relatos de Pascua que describen los evangelistas, hay que entenderlos, más que nada, como descripciones de experiencias de fe en el Resucitado. Son catequesis para describir y descubrir quién es Jesús, qué propone a los discípulos, y cuál debe ser el itinerario que éstos han de seguir para realizar su misión de apóstoles o evangelizadores.
·         Este relato de Emaús es una bellísima enseñanza en torno a dos puntos:
o    dónde se presenta el Resucitado y
o    cómo encontrarlo en la realidad de la vida.

 

Texto

1. El Desconocido se manifiesta
·         El Resucitado se presenta ante los discípulos en un recorrido de fe y de búsqueda, que va desde la situación dolorosa de éstos hasta la salida de Emaús para comunicar a sus compañeros el gozo del encuentro con Jesús Resucitado. Podemos señalar estos pasos:
o    a) Jesús se presenta en la historia humana, llena de sufrimientos con frecuencia. Los dos de Emaús caminaban de espaldas a Jerusalén (donde había sucedido el misterio pascual de la muerte y resurrección de Jesús), de espaldas a la comunidad de discípulos, con los ojos cegados y entristecidos, sin ilusión, desesperanzados. Nosotros esperábamos (v. 21).
o    b) Jesús se manifiesta en su Palabra. El Desconocido catequiza a los dos de Emaús. Repasa la historia de la salvación, para hacerles comprender el misterio de la cruz: que el Mesías tenía que padecer para entrar en la gloria (v. 26). Les explicó lo que decían de él las Escrituras (v. 27). Al fin, por la luz y el fuego de la Palabra, comentan: ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? (v. 32).
o    c) Jesús se revela al partir el pan. Ante la súplica de los dos discípulos Quédate con nosotros, porque es tarde y está anocheciendo (v.29), el Resucitado, sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos (v. 30). Es el momento luminoso cuando los discípulos reconocen totalmente al Resucitado. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron (v. 31).
o    d) Jesús está en la comunidad. Se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén (v. 33). Con la fe y la esperanza recuperadas, los dos de Emaús regresan a la comunidad que habían abandonado. Y estos dos, junto con los otros discípulos, a coro y con gran alegría, proclaman su experiencia del encuentro con el Resucitado.
2. La Misa, encuentro con el Resucitado
·         También el Resucitado se presenta vivo y glorioso en la celebración de la Eucaristía.
o    a) Venimos al templo desde la realidad, con nuestra vida a cuestas y con nuestra carga de pecados. Tal vez, buscando consuelo y fortaleza en el Señor. Nos sentimos pecadores, imploramos el perdón: Yo confieso...
o    b) La Liturgia proclama la Palabra de Dios. En ella, el Señor se manifiesta, vivo y Resucitado. Él es la Palabra total y definitiva. Sobre todo, nos ilumina a la comprensión del misterio de nuestra misma existencia a la luz del misterio pascual cuál es el sentido de mi vida, por qué sufro y gozo, camino y trabajo, por qué los acontecimientos de la historia.
o    c) La Liturgia celebra y actualiza el misterio pascual: muerte y resurrección de Jesucristo. Él está ahí, vivo, glorioso, poderoso, entregándose de nuevo para nuestra salvación y felicidad.
o    d) Comulgamos con el Señor, hecho Palabra y hecho Pan. ¿Para qué? Para ir a la comunidad y comulgar con los hermanos. Y ser testigos de la resurrección, misioneros de la vida, de la alegría y esperanza. El sacerdote nos envía como Jesús: Vayan en paz...

3. MEDITA (Qué me/nos dice la Palabra de Dios)
·         La presencia de Dios en mi vida la tengo que descubrir desde la fe. Aun en los momentos de sufrimiento, me han de mantener la fe y la confianza en el Resucitado, pues Él camina conmigo, aunque no le vea, aunque no le descubra.
·         ¿Con qué mirada veo y leo los acontecimientos de cada día, sobre todo aquellos que me hacen sufrir más y que me hacen nublar mi fe? ¿Cómo leo la historia personal, familiar, social, eclesial? ¿Con esperanza o desilusión?
·         ¿Trato de hacer oración con la Palabra de Dios? Cuando celebro la Eucaristía ¿me doy cuenta que el Señor Resucitado se hace Palabra y Pan para que comulgue con toda su Persona?
·         Al regresar a la casa, terminada la Misa, ¿pienso que soy enviado a proclamar, con mi conducta, que Jesús vive con nosotros y nos envía a ser testigos de su resurrección?

4. ORA (Qué le respondo al Señor)
·         Quédate con nosotros, Señor. Porque sin Ti nuestro camino quedaría sumergido en la noche. Quédate con nosotros, Señor Jesús, para llevarnos por los caminos de la esperanza que no muere, para alimentarnos con el Pan de los fuertes, que es tu Palabra.
·         Quédate con nosotros hasta la última noche, cuando, cerrados nuestros ojos, volvamos a abrirlos ante tu rostro transfigurado por la gloria y nos encontremos entre los brazos del Padre en el Reino del divino resplandor.

5. CONTEMPLA
·         A los dos de Emaús. Cómo cambian de rostro y de actitud. Cómo pasan de la tristeza a la curiosidad y al gozo, de la ceguera a la iluminación, de la desesperanza a la confianza y al reconocimiento de Jesús presente. ¡Qué cambio, cuando se dejan impresionar por el Resucitado!
·         A Jesús, que se hace el ignorante y el desconocido. Que con gran paciencia catequiza a los dos discípulos. Que para ellos repite la entrega en la mesa de la Eucaristía. Que confía en los dos recuperados y transformados y los envía a vivir el gozo de su presencia pascual junto con los de su comunidad.
·         A ti mismo, que caminas vacilante y con dudas, hasta que te encuentras con el Resucitado.

6. ACTÚA
·         Cuando te sientas desfallecer y desconfiar, repítele a Jesús Resucitado: Quédate con nosotros, Señor.

El pan de vida

"Tomó Jesús los panes y, después de dar gracias a Dios, se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer" Jn 6, 1-5. La fracción del pan como signo pascual aquí indica que Jesús nos invita a todos a participar de su misterio pascual.

jueves, 5 de mayo de 2011

ALIANZA

ESPIRITUALIDAD BÍBLICA – 2

Después de explicar en el tema primero el sentido y relación que tiene con nosotros en la Iglesia la historia de salvación realizada por Dios a favor de su pueblo en el Antiguo Testamento, vamos a tratar en temas sucesivos los valores principales de la espiritualidad bíblica, tratando de proyectar o incluir su relación con la espiritualidad cristiana en el Nuevo Testamento.

ALIANZA
Las alianzas o pactos, que Dios realiza con el pueblo elegido o con personajes importantes del mismo, son una constante en su historia, como la afirmación y empeño de Dios por llevar adelante la historia de salvación, que se inicia con la creación.

Desde que el hombre se rebela contra  su condición de creatura y acepta la propuesta seductora de “ser como Dios” (Gn 3, 5), escuchamos la primera promesa con la que Dios se compromete a favor del ser humano, compromiso unilateral de redención o liberación de esa condición de engaño y desgracia en que se ha dejado sumir ingenuamente: “Entonces el Señor Dios dijo a la serpiente: Pondré enemistad en ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya: ella te herirá en la cabeza pero tú sólo herirás su talón” (Id. 3, 14-15).

La maldad de la raza humana  sigue adelante hasta el punto de colmar la paciencia divina, que lo expresa el mismo libro en las siguientes palabras: “Al ver el Señor que crecía en la tierra la maldad del hombre y que todos sus proyectos tendían siempre al mal, se arrepintió de haberlo puesto sobre la tierra. Y, profundamente afligido, dijo: Borraré de la superficie de la tierra a los hombres que he creado: a los hombres, a los animales, reptiles y aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos creado. Peor Noé obtuvo el favor del Señor” (Id 6, 5-8). Y se cuenta a continuación el caos del diluvio y cómo Dios preservó la raza humana por medio de Noé. Cuando todo terminó y “Noé salió del arca con sus hijos, su mujer y sus nueras, levantó un altar al Señor y, tomando animales puros y aves puras de todas las especies, ofreció holocaustos sobre él. El Señor aspiró el suave olor y se dijo: “No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque desde su juventud la inclinación del corazón humano es perversa; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como lo he hecho” (Id 8, 18-21). Y sigue el autor sagrado describiendo cómo Dios rehace sus promesas de prosperidad para el ser humano y les encarga “crecer y multiplicarse, llenar y dominar la tierra” (Id 9, 1-7) como lo había dicho a Adán y Eva, y a continuación se cuenta sobre la alianza con la que Dios se compromete: “Siguió hablando Dios a Noé y a sus hijos: Voy a establecer mi alianza con ustedes, con sus descendientes y con todos los seres vivos que los han acompañado…Ésta es mi alianza con ustedes: ningún ser vivo volverá a ser exterminado por las aguas del diluvio, ni tendrá lugar otro diluvio que destruya la tierra. Y continuó Dios: ésta es la señal de la alianza, que establezco para siempre con ustedes y con todos los seres vivos, que los han acompañado: pondré mi arco en las nubes; esa será la señal de mi alianza con la tierra” (Id 9, 8-17).

La siguiente alianza que Dios va a hacer es con Abrán. El famoso personaje, con quien Dios va a iniciar la historia del pueblo elegido, ha recibido las promesas de Dios de darle una tierra próspera y una descendencia numerosa, pero el tiempo va pasando y Abrán comienza a impacientarse por lo cual Dios le pide unos animales, que se van a sacrificar  según las costumbres de aquella tierra. Dios pasa por en medio de las víctimas en forma de “fuego humeante y antorcha encendida” y consumió los animales, y “aquel día hizo el Señor una alianza con Abrán” (Gn 15, 1-18). La alianza de compromiso divino  con Abrán se ratificará más adelante con el signo físico de la circuncisión, tal como se dice más adelante: “Esta es la alianza que hago contigo: tú llegarás a ser padre de una muchedumbre de pueblos. No te llamarás ya Abrán sino que tu nombre será Abraham, porque yo te hago padre de una muchedumbre de pueblos. Y el Señor añadió: Guardarás mi alianza tú y tus descendientes de generación en generación. Esta es mi alianza que establezco con ustedes y con sus descendientes y que deben observar: circunciden a todos los varones. A tu mujer Saray ya no la llamaras Saray sino Sara” (Gn 17, 4-15).

Damos un salto de siglos hasta que aparezca de nuevo el concepto de la Alianza en la relación de Dios con su pueblo escogido, que ha vivido varios cientos de años en la esclavitud de Egipto. Una vez que son liberados y cuando ya se acercan al monte Sinaí, Moisés subió al encuentro de Dios y el Señor le dijo: “Ya han visto lo que he hecho con los egipcios y cómo a ustedes los he llevado sobre alas de águila y los he traído hacia mí. Ahora bien, si me obedecen fielmente y guardan mi alianza, ustedes serán el pueblo de mi propiedad entre todos los pueblos, serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Cuando Moisés llamó a los ancianos y les comunicó lo que el Señor le había  ordenado,
todo el pueblo respondió unánimemente: Nosotros haremos todo lo que el Señor ha dicho”(Ex  19, 4-8). En el siguiente capítulo Dios le da el Decálogo, expresión de la voluntad de Dios y del compromiso del pueblo (Id  20, 1-17).

Y la historia del pueblo escogido tendrá como punto de referencia de su orgullo nacional las alianzas que Dios hizo con sus padres, pero ese mismo recuerdo de la alianza será el reclamo constante de los profetas llamándonos a la fidelidad.

Tendrá que venir el Siervo de Yahvéh, Jesucristo, para hacer la renovación definitiva de la alianza en su propia sangre, derramada en su pasión y muerte, cuyo valor redentor definitivo reconoce  san Juan cuando escribe: “Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo para que todo el que crea en él tenga vida eterna” (Jn 3, 16). Recordamos las palabras del mismo Cristo reconociendo este valor de alianza que tiene su misterio pascual de muerte y resurrección: “Tomó luego el cáliz y, después de dar gracias, lo dio a los discípulos diciendo: Beban todo de él, porque ésta es mi sangre, la sangre de la alianza, que se derrama por todos para el perdón de los pecados” (Mt 26, 27-28).

Concluyendo, la alianza es la expresión de la voluntad salvadora de Dios a través de toda la historia de salvación. Es fruto, por tanto, de la iniciativa salvadora de Dios desde el primer pecado de la humanidad hasta Jesucristo, que en la Eucaristía nos deja el memorial de una alianza eterna para que, bebiendo del cáliz de su pascua, aceptemos la gracia salvadora de la misma y podamos corresponder a ella.

TEMA 2

 LA PALABRA DE DIOS (Jn 1, 1. 14)

(Invocación al Espíritu Santo)

*Se recomienda leer el texto del número respectivo del documento después de leer este resumen del mismo.

n. 6 – Dios en diálogo
En este número se nos presentan estos puntos:

Cuál es la novedad de la revelación bíblica.
Dios se da a conocer en diálogo con la humanidad.
Puesto que el Verbo (Palabra) de Dios es eterno, está abierto desde la eternidad, el Verbo nos revela a Dios en diálogo de amor de las tres divinas personas y nos invita a participar en él.
Y en este misterio de diálogo divino se esclarece el enigma de la condición humana.

n. 7 –  Analogía de la Palabra de Dios
            (Analogía significa el hecho de que la Palabra de Dios puede presentarse bajo diversos significados y acepciones, bajo términos análogos o semejantes).
Se trata de que la Palabra de Dios tiene diversos significados o acepciones.
Centro de la revelación la historia salvadora de Cristo;
Dimensiones de la Palabra:
- la naturaleza,
- la historia de salvación,
-La palabra predicada por los Apóstoles,
- la Tradición de la Iglesia.
* necesidad de educar a los fieles  para comprender su sentido unitario.

n. 8. Dimensión cósmica de la Plabra
Cristo Palabra de Dios es el fundamento de toda la creación, cfr. Jn 1, 3 y Col. 1,15, Hb 11,3.
Por tanto, “todo lo que existe no es fruto del azar sino querido por Dios”.
La creación lleva la marca imborrable de la Razón creadora que ordena y guía”.
Los salmos y otros textos nos dicen la relación entre la creación y la Palabra de Dios.
Testimonio de San Buenaventura y de la Dei Verbum.

n. 9 – Creación del hombre
Si la creación es “creatura de la Palabra” y todo está llamado a servirla, por tanto la salvación del hombre es el motivo o razón de ser de todo.
Dios ha puesto su Palabra en nuestro corazón por medio de la ley natural, que se asume y
realiza eminentemente por medio de Evangelio.

n. 10 – Realismo de la Palabra
Quien construye su vida sobre la Palabra edifica de manera sólida y duradera” (Mt 7, 24).
Esto cambia el concepto de realismo: realista es quien reconoce en el Verbo de Dios el fundamento de todo.

n. 11 - Cristología de la Palabra
Por lo dicho hasta ahora y por un análisis sencillo de la historia de la salvación (cfr. Hb 1, 1-2) entendemos que la Palabra de Dios encuentra su sentido en la persona y misión de Jesús, tanto antes como después de él:
-antes: anuncio y preparación de su misión (Gn 3, 15)
- después: anuncio de Cristo salvador y establecimiento del Reino.

n. 12 – Cristología de la Palabra
Inclusive Cristo es modelo de quien escucha y hace vida la Palabra (Lc 2, 52; 5,1).
En el misterio Pascual llega a su culminación la Palabra encarnada en Jesús y se calla por un tiempo hasta que Dios mismo pronuncie la Palabra gloriosa de la Resurrección constituyendo a Cristo Señor y Salvador universal (Pantocrator: Todopoderoso).
Y la Palabra se convierte en “Luz que brilla en la tiniebla” (Jn 1, 5.9).

n. 13 – Cristología de la Palabra
En la Pascua, Dios se revela a sí mismo y la potencia del amor trinitario que aniquila las fuerzas destructoras del mal y de la muerte”.
Toda la historia es historia de salvación que se puede considerar como una sinfonía y en ella hay un “solo” (solista) y éste es Jesús.

PARA CONCLUIR REZA:

TU PALABRA ME DA VIDA,
CONFIÓ EN TI SEÑOR.
TU PALABRA ES ETERNA,
EN ELLA ESPERARE.

 Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la ley del Señor.
Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón.

Padrenuestro…Gloria…




El Padre y el Hijo

"El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos" Jn 3, 31-36. Este es el resultado de la glorificación de Cristo resucitado.

miércoles, 4 de mayo de 2011

SALUDO A LA VIRGEN DE LA PASCUA

Reina del cielo, alégrate, alelluya,
porque Cirsot a quien mereciste llevar en tu seno, alelluya,
ha resuciatdo según su Palabra, alelluya.
Ruega al Señor por nosotros, alelluya,
Goza y alégrate, Virgen María, alelluya,
porque en verdad ha resucitado el Señor, alelluya.

Oh, Dios, que has llenado el mundo de alegría con la resurrección de Jesucristo tu Hijo, Nuestro Señor,
concédenos por intercesión de su Madre, la Vrgen María, llegar a poseer la dicha de la vida eterna. Por Cristo Nuestro Señor. Amén

FIESTA DE LOS ANTOS APÓSTOLES SANTIAGO Y FELIPE

"El que crea en mí hará las obras que yo hago y las hará aun mayores" Jn 14, 6-14. ¡Vaya termómetro de la fe que Jesús nos ofrece!

martes, 3 de mayo de 2011

LA FIESTA DE LA SANTA CRUZ

"Así tiene que ser levantado en alto el Hijo del hombre, para que  todoel que crea en Él tenga vida eterna" Jn 3, 13-17. Gran misterio de amor y de divinidad que requiere toda nuestra atención y adoración.

lunes, 2 de mayo de 2011

Una imagen real...

"Quien no renace de lo alto, no puede ver el Reino de Dios" Jn 3, 1-8. Una imagen que describe el misterio de la resurrección encarnado en nuestra vida. Algo totalmente diferente.