Qué es Orientación Bíblica?

La misión de anunciar la Palabra de Dios es un cometido de todos los discípulos de Jesucristo, como consecuencia de su bautismo.

Introducción a la Biblia

La Palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre...

Hermanos Menores Capuchinos

Nuestro padre San Francisco vivió el Evangelio con sencillez y radicalidad, y así quiso que lo hicieran sus hermanos y seguidores.

San Francisco de Asís y el Evangelio

La Regla es el libro de la vida, esperanza de salvación, médula del Evangelio, camino de perfección, llave del paraíso, pacto de alianza eterna.

Entender la Biblia un placer a su alcance

La Biblia contiene preciosas verdades procedentes de Dios. Nos dice cuál es el propósito de la vida, la causa del sufrimiento humano y lo que le espera a la humanidad.

sábado, 18 de julio de 2015

Mi Siervo

Mt 12, 14...
"Miren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En Él he puesto mi Espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones"
Es Jesús el Siervo de Yahvéh...: Complacencias, Espíritu, justicia.

viernes, 17 de julio de 2015

MONICIONES


DOMNGO XVI . T.O. – B

 

Ambientación general

Paz y bien. Como nos recuerda el evangelio de hoy, nuestra celebración dominical nos ofrece la oportunidad de descansar y desahogar todo lo que nos preocupa, como Jesús lo quiso hacer con los apóstoles. Nosotros estamos entre la multitud que lo busca y de quienes Jesús se compadece,  y nos ofrece su guía y su protección, como buen pastor de todos nosotros. Con este espíritu celebramos hoy nuestra Eucaristía.

 

Monición a la 1ª. Lectura – Jer 23, 1-6

Nos presenta el texto que vamos a escuchar el gran drama de quienes han sido elegidos para guiar al pueblo de Dios, pero no lo hacen de acuerdo al plan de Dios y las necesidades del pueblo sino de acuerdo a sus intereses personales.

 

Monición al salmo 22

En contraste y como ejemplo, el salmo que vamos a proclamar nos recuerda cómo Dios, el buen pastor de su pueblo, cuida  de nosotros y provee por nuestras necesidades.

 

Monición a la 2ª. Lectura – Efesios 2, 13-18

Jesús es el buen pastor, que con su misión salvadora ha reunido al pueblo de Dios, incluso a toda la humanidad, para gozar de la paz y la reconciliación.

 

Monición al Evangelio – Mc 6, 30-34

Mientras que Jesús ofrece a los apóstoles la oportunidad de descansar y convivir a solas con él, la gente lo busca y él se compadece de ellos.

 

Preces de los fieles

Sacerdote: Con toda nuestra confianza en Dios nuestro Padre y en Cristo el buen Pastor, que quieren nuestro bien y felicidad, les presentamos humildemente nuestras necesidades.

Respuesta: Padre, escúchanos.

-         Por la santa Iglesia, particularmente sus pastores, para desempeñen con celo y solicitud su misión en favor del pueblo de Dios. Oremos.

-         Por todos los que tienen la responsabilidad de cuidar la sociedad civil, para que también ellos sean solícitos en la administración de bienes y gobiernos de sus ciudadanos. Oremos.

-         Por todos aquellos, que como ovejas sin pastor, andan por los caminos de la vida, careciendo de las necesidades básicas de alimento, vestido y hogar. Oremos.

-         Por todos nosotros, para que sepamos aprovechar las oportunidades de vida y de gracia, que Dios nos da en su providencia por medio de la Iglesia. Oremos.

Sacerdote: Dios, lleno de amor y de misericordia, acoge estas intenciones y necesidades que te hemos presentado en favor de tu pueblo y de toda la humanidad. Por Cristo N. Señor. Amén.

Monición de envío

Habiendo experimentado en esta Misa la solicitud de Cristo, que como buen pastor, nos ha alimentado con su Palabra y con su cuerpo, volvamos a nuestros hogares con la inquietud de compartir de lo que hemos recibido con quienes Dios ponga en el camino de nuestra vida.

jueves, 16 de julio de 2015

paz y mansedumbre

San Mateo: 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio.
Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera".
Nuestra paz interior tiene una razón de ser...acercarnos a Jesús.

miércoles, 15 de julio de 2015

SENCILLEZ DE CORAZÓN

Jesús exclamó: "Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien. Mt 11, 25-27.
Que el Señor nos dé la gracia de la sencillez y pureza de corazón.

martes, 14 de julio de 2015

CORRESPONDENCIA

"Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo, porque si en Sodoma se hubieran realizado los milagros que en ti se han hecho, quizá estaría en pie hasta el día de hoy. Pero yo te digo que será menos riguroso el día del juicio para Sodoma que para ti". Mt 11, 20-24.
Estas son de las palabras más duras de Jesús CONTRA la INGRATITUD y no CORRESPONDENCIA a lo que nos concede de gracia y oportunidades.

lunes, 13 de julio de 2015

EL RIESGO DE CREER

UNA MUJER QUE SE ARRIESGÓ A CREER
Hno. Jesús Ma. Bezunartea
Efectivamente, Nicodemo no quiso arriesgarse. Y todos sabemos que en nuestra historia los grandes personajes que admiramos se han enfrentado a grandes riesgos. Se arriesgó Abraham, se arriesgó Moisés, se arriesgó Jesús de Nazareth, se arriesgó San Francisco de Asís así como san Francisco Javier, se arriesgó Ghandi y se arriesgó la Madre Teresa de Calcuta, se arriesgó Colón igual que Hernán Cortés, se arriesgó el cura Hidalgo y se arriesgó Cristóbal de las Casas y la lista se haría interminable. Y en el caso que nos va a ocupar en los próximos minutos de lectura vemos cómo se arriesga una mujer samaritana, cuyo nombre no conocemos, pero que es el símbolo de quien se quiere arriesgar en el campo de los valores espirituales o de la fe.
Tan real es el riesgo en la vida que Jesús nos invita a probar que su primer discurso comienza con ocho bienaventuranzas, que son precisamente ocho bendiciones, como muchos las entienden, tampoco son ocho paradojas misteriosas, sino más bien son ocho riesgos u ocho aventuras, pues así comienza la enunciación tradicional de las mismas: bien aventurados…Por supuesto que Jesús es tan consciente de que su programa de vida encierra riesgos y aventuras por el reino de los cielos, que muchas de sus propuestas comienzan por una invitación o una condición: “si alguno quiere ser mi discípulo…”, “quien no esté dispuesto a renunciar a todo…”, etc.
Dicen que los jóvenes de hoy no son muy amantes de riesgos; que han vivido una historia en la que los sistemas socio políticos y económicos los han confrontado con muchas promesas que no se han cumplido y, por otra parte, la técnica los ha familiarizado con lo fácil y lo caduco.
Pues resulta que un día que Jesús andaba por tierra de samaritanos llegó a beber al pozo de Jacob y se quedó solo un rato mientras los apóstoles se fueron al pueblo de Sicar a darse un paseo y comprar algo para comer. Mientras esto pasa, una mujer llega al pozo a sacer agua y Jesús, como no tenía con qué sacar agua del pozo, se atreve a pedirle agua. Y que la mujer le responde que cómo se atreve a hablarle siendo judío y ella samaritana. Y aquí se entabla el diálogo, que sólo san Juan nos lo cuenta:
“Le respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo”
En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?
Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres:
Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?” (Juan 4, 1-42).
Resumiendo; ante todo, la mujer se arriesga a entablar conversación con un hombre judío desconocido; también se atreve a pedirle del agua que él le ofrece; se atreve a contarle algo de su vida personal; le comparte algo de su fe y de su esperanza religiosas y, por fin, se arriesga a ir al pueblo y contar a los demás que se ha encontrado con alguien que parece que es el Mesías. Y esta gente, que en la opinión de los judíos eran cismáticos y herejes, le invitan a Jesús a quedarse con ellos unos días para que les hable y comparta su mensaje de manera que muchos creyeron en él.
Ni la mujer, con una vida bastante problemática – descontenta de tener que ir a sacar agua, que ha tenido cinco maridos y el que tiene es su amante- ni los demás habitantes del pueblo se resisten a creer en la propuesta de Jesús. ¿Por qué? No tienen intereses personales que proteger como Nicodemo, son de la gente sencilla de corazón que esperan que se cumplan las promesas. Son gente que tienen un espacio en su corazón para llenarlo de Dios; no son autosuficientes; saben dejar a Dios ser su Dios, y su esperanza y sencillez de corazón les capacitan para dar el paso de creer en Jesús y beber el agua que él les ofrece, agua que les dará la vida eterna: la vida que te hace sentir pleno, satisfecho, en paz, con capacidad de compartir con los demás lo que has recibido.
Piensa, ¿qué riesgos supone para ti poder beber del agua que Jesús te ofrece? Sé valiente, fíate de él, no tengas miedo a perder, pues lo que parezca que pierdes te lo repondrá él con creces.

AMOR TOTAL

San Mateo: 10, 34-11, 1
"En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia".
Estas son de las palabras más duras y controvertidas de Jesús, que las podemos resumir en que Jesús nos recuerda que el amor a Dios y el compromiso por el Reino conllevan una opción radical de total entrega a su causa.

domingo, 12 de julio de 2015

ENTRE SER O NO SER


¿SIMPATIZAMOS CON NICODEMO?

Hno. Jesús Ma. Bezunartea

 

Quizá algunos de los lectores no tengan claro el caso de Nicodemo. Lo explicaré brevemente.  Nos lo cuenta el evangelio de san Juan en el capítulo 3. Nos dice que era un magistrado judío, que tenía curiosidad por conocer personalmente a Jesús. Sin embargo, tenía miedo en ser descubierto; así que hizo una cita con él al anochecer. No tenemos detalles sobre el lugar de la cita, que al parecer no fue muy larga, ya que tanto él como Jesús fueron pronto al grano del asunto y cada uno de ellos se dio cuenta de que no tenían mucho que hablar, ya que cada uno tenía las ideas clara sobre el tema a tratar.

 

Nicodemo como magistrado tenía buen conocimiento de las Escrituras   y particularmente del tema jurídico de la ley mosaica. Jesús conocía también el modo de pensar de esta gente religiosa y sabía que había poco que discutir o dialogar con él, así que, para no perder tiempo, se lo dijo de una vez: “Nicodemo, si quieres entenderme y entender mi doctrina, tienes que nacer de nuevo. Escúchame bien y trata de no poner objeciones. Para participar en el misterio del Reino de los cielos que yo estoy proclamando, tienes que nacer del Espíritu y del agua”. Pero Nicodemo se sobresaltó al oír que “tenía que nacer de nuevo”, y se atrevió a preguntar: “A ver, ¿cómo puede un hombre ya viejo nacer de nuevo?”. Y Jesús le respondió más directo todavía: “Pues, ¿qué, tú eres maestro en Israel y no entiendes? Pues, fíjate, que si no quieres entenderlo, no lo vas a entender, pues es algo así como el fenómeno del viento, lo sientes, pero no sabes de dónde viene y a dónde va”.

 

Hubo un silencio tenso entre ambos y Nicodemo, pensativo, se dio media vuelta y se despidió cortésmente. Jesús se encogió de hombros y cortésmente también lo despidió: “Hasta que quieras, Nicodemo, buenas noches, Shalom”.

 

El encuentro de Jesús con Nicodemo fue, aparentemente, un fracaso pues no hubo una reacción de encuentro personal. Sin embargo, Nicodemo aparece al final de la historia de Jesús para darle sepultura junto con José de Arimatea. Años después saldrá en defensa de los apóstoles Pedro y Juan, cuando son arrestados y van a ser encerrados a la prisión. Pero, lo importante de este encuentro es la actitud inflexible de Jesús y la falta de apertura de Nicodemo para tratar de entender la propuesta de Jesús. ¿Por qué? Es lo que quiero explicarles a continuación para poner de relieve que lo que Jesucristo propone no es una experiencia religiosa o una nueva religión sino una experiencia de vida. Por supuesto que en las primeras décadas a nadie se le ocurrió pensar en el cristianismo como una religión pues se la veía como una secta del judaísmo; de ahí que Saulo de Tarso quisiera acabar con estos sectarios, que creían en Jesús de Nazareth y lo consideraban el Mesías esperado e Hijo de Dios.

 

Jesucristo nace en un pueblo, profundamente religioso, tan religioso que todos los niveles de su vida: político, social y espiritual están condicionados por su fe en un Dios, que los ha privilegiado sobre todos los pueblos de la tierra. No necesita pensar en fundar una nueva religión pues la religión ya existe; lo que él quiere es tratar de conectar esa religión, que regula prioritariamente las relaciones con Dios, con la vida de las creaturas de Dios. No es que no existiera esa relación en el judaísmo; pero se había perdido de vista la importancia de la misma.

En el Decálogo, base de la Alianza de Dios con su pueblo en el Sinaí al salir de la esclavitud de Egipto, está clara la relación hacia Dios y la relación al prójimo. Tres mandamientos regulan la primera y siete regulan la segunda. Sin embargo, se había manipulado esta legislación divina para ponerla al servicio de los intereses humanos, y se había hecho del culto el eje de su vida, tanto respecto a los sacrificios que había que ofrecer a Dios como al descanso sabático, y se había condicionado humanamente el modo de vivir los otros siete mandamientos.

 

Por ejemplo, como Jesús lo pone de relieve en algunas ocasiones, se habían manipulado las obligaciones hacia los padres mayores, se había corrompido el concepto del prójimo, se había conseguido el divorcio matrimonial en favor de los hombres, etc., se había organizado la vida religiosa en favor del hombre, haciendo de Dios un ser tan lejano y ajeno a la causa de la humanidad, que había que aplacarlo y contentarlo con incesantes sacrificios, cuya ofrenda era el quehacer exclusivo de los sacerdotes.

 

Las palabras de Dios en el profeta Isaías: “Este pueblo me honra con sus labios pero su corazón está lejos de mí”, resuenan en el corazón de Cristo. De ahí que confronte la hipocresía de los sacerdotes y fariseos; de ahí que en una arrebato de celo por la gloria de Dios, acuse a los dirigentes del Templo de convertir la casa de Dios en una cueva de ladrones, de ahí que le diga a la mujer samaritana junto al pozo de Jacob: “llega el tiempo en que los verdaderos adoradores de Dios, lo adorarán en espíritu y verdad”, y que le diga a Nicodemo: “tienes que nacer de nuevo”.

 

Hoy, todo cristiano debe tomar en serio estas palabras de Jesús al magistrado judío si quiere vivir el cristianismo como una experiencia de vida relevante a nuestro tiempo, a nuestra humanidad, a nuestra juventud. El hecho de que –como dije en el tema anterior- la juventud sienta alergia a las prácticas religiosas y no quiera afiliarse a ninguna de las religiones es un signo de que están abiertos, sin saberlo, al mensaje de Jesús; un mensaje de vida, el mensaje del Reino de los cielos, que es la vida en la paz, en el amor, en la solidaridad, en la justicia, en el gozo, en la equidad, en el respeto de todos los seres humanos, hijos de Dios por ser creados a su imagen.

 

Para desapegarse de la seguridad que nos dan nuestras prácticas religiosas en la Iglesia católica, prácticas con las que muchos quieren “ganarse” el cielo y los “premios” de Dios, para vivir en la gratuidad del amor a Dios y al prójimo, para vivir la fraternidad en el respeto a todos los seres humanos, necesitamos “nacer de nuevo”. Necesitamos un cambio de mentalidad y de corazón, necesitamos abrirnos a la gracia, al amor de Dios y dejarnos hacer por él, de manera que nuestra vida sea un testimonio de este amor, que nos desborda y nos empuja a amar y a servir a los demás en la vida de cada día con sencillez y con amor. Necesitamos entender que nuestro culto religioso es una forma de celebrar la vida en alabanza y agradecimiento a la admirable generosidad de Dios, que nos ha amado primero. Necesitamos entender que el culto verdadero no es una serie de prácticas religiosas prescritas por la autoridad eclesial sino fruto del agradecimiento y admiración que sentimos por Dios, admirable en todas sus creaturas y en todas sus obras, sobre todo en la historia de amor y de gracia, que ha llevado a cabo por medio de Jesucristo.

 

Nacer de nuevo, finalmente, para nosotros cristianos, significa hoy liberarnos de todo lo que sentimos obligaciones, prohibiciones y compromisos impuestos, para entregar nuestra vida a una causa semejante a la  de Jesús: la causa de una humanidad, donde todos seamos portadores de la bondad que Dios ha puesto en toda sus creaturas, de modo que nuestras “buenas obras” sean signo de la presencia de Dios y motiven a los demás a glorificarlo, sea a través de formas religiosas establecidas o de formas espontaneas de vida. La Iglesia debe sanear sus estructuras e instituciones para que su vida fluya en las comunidades cristianas, que se reúnen para alabar a Dios y fortalecer la comunión fraterna. Nacer de nuevo es dejarnos mover por el Espíritu de Jesús para vivir una vida semejante a la suya, que “pasó por el mundo haciendo el bien”.

 

¿Diremos como Nicodemo: ¿cómo un hombre viejo puede nacer de nuevo? No; para quien nace y vive en el Espíritu no existe la edad, es el hombre nuevo, que lleva en su corazón la “vida eterna”. Pero, ¿renunciaremos a todo lo que hemos hecho, progresado, luchado y sacrificado en el pasado? Si es necesario, sí, porque, como nos dice Pablo de Tarso más tarde: “lo que consideré ganancia lo tengo por pérdida a condición de tener a Cristo con la fuerza de la resurrección”.

MISIÓN

San Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica.
La seguridad del misionero esta en que Dios lo envía.

sábado, 11 de julio de 2015

LAS MONICIONES QUE MANDÉ ESTA MAÑANA NO CORRESPONDÍAN A ESTE DOMINGO. AQUÍ VAN LAS CORRECTAS.


DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Ambientación general

Paz y bien. Dentro de la historia de salvación junto al llamado está la misión. Son dos dimensiones del misterio de la vocación. “Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos” nos recuerda hoy el Evangelio. Junto al magisterio, que Iglesia hereda de Jesús, también ella participa de la misión de Jesús. Y esa misión tiene una dimensión interna, como lo describe hoy san Pablo: ser santos por el amor, y una dimensión externa: hacer presente el Reino de Dios. Que nuestra Eucaristía sea la oportunidad para renovarnos en la conciencia y responsabilidad de esta misión eclesial.

 

Monición a la 1ª lectura – Profeta Amós 7, 12-15

Nos presenta este breve relato de la vocación del profeta Amós el contraste vocacional: el llamado de Dios y el rechazo de los hombres. Escuchemos.

 

Monición al Salmo (84)

La misericordia de Dios es clave en toda la historia de salvación; ella nos garantiza las promesas de Dios y el éxito en nuestra misión. Unámonos en esta oración: Muéstranos, Señor, tu misericordia.

 

Monición a la 2ª lectura – Efesios 1, 3-14

Escuchemos con devoción y admiración cómo nos describe san Pablo nuestra vocación cristiana, llena de bendiciones en Cristo y garantizada por su Espíritu.

 

Monición al Evangelio – Marcos 6, 7-13

Con el estilo breve peculiar de san Marcos, se nos describe en este pasaje evangélico el compendio de la vocación y misión de los apóstoles, heredadas por la Iglesia.

 

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote:

Animados por nuestra fe en la misión que hemos recibido para llevar a los demás la buena nueva del Evangelio, oremos con confianza:

Respuesta: Padre nuestro, escucha nuestra oración.

-         Por la Iglesia, para que lleve a cabo con fidelidad la misión que Cristo le encomendó en la persona de los apóstoles. Oremos.

-         Por la paz y la justicia en todos los países, particularmente en México. Oremos.

-         Por todos los más necesitados en nuestra sociedad de la buena nueva del amor y de la paz. Oremos.

-         Por todos nosotros, para que viviendo con alegría nuestra vocación cristiana, seamos testigos del Evangelio de Jesús. Oremos.

Sacerdote: Padre de bondad, que la misión salvadora encomendada a la Iglesia se haga sentir en los corazones de todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Por Cristo N. Señor.

 

AVISOS

 

Monición de envío

Cristo, que envió de dos en dos a sus discípulos, renueva su misión en nosotros. Que nuestra vida sea una experiencia creíble de la buena nueva de Jesús para nuestra sociedad.

MONICIONES


DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO

PAZ Y BIEN

La palabra de este domingo nos invita a mirar nuestra vida sobre el fondo ecológico de la naturaleza, de la creación, que en palabras de san Pablo “va a ser liberada de la esclavitud de la corrupción para compartir la gloriosa libertad de los hijos de Dios”.

Se nos pone como ejemplo de la eficacia de la gracia y de la salvación de Dios al agua, que fecunda la tierra, y a los campos, que, según cómo se los cultive, producen frutos en mayor o menos cantidad. Comencemos nuestra celebración abriendo nuestro corazón a la Palabra de Dios, que se nos ofrece hoy como medio e instrumento del encuentro fecundo de la gracia divina con cada uno de nosotros.

 

Monición a la 1ª lectura – Isaías 55, 10-11

Con la imagen del agua nos recuerda brevemente el profeta Isaías la fuerza santificadora de la Palabra de Dios, abramos a ella nuestro corazón.

 

Salmo 64

Conscientes de que la Palabra de Dios es tan fecunda como el agua, que hace germinar la tierra con variedad de frutos, oramos con el salmo diciendo: SEÑOR, DANOS SIEMPRE DE TU AGUA.

 

Monición a la 2ª lectura – Romanos 8, 18-23

Si en el capítulo tercero del Génesis Dios le dice al hombre que la tierra producirá espinas y abrojos a consecuencia del pecado, nos dice ahora san Pablo que esa creación admirable de Dios espera que vivamos de nuevo en el orden de la voluntad y proyecto divinos  para que también ella pueda ser regenerada.

 

Evangelio – Mateo 13, 1-23

La primera parte del discurso parabólico de Jesús nos ofrece con detalle este misterio de la Palabra de Dios, que tiene ese poder regenerador y salvador, y que san Juan nos anuncia en su evangelio al presentarnos a Jesús como la Palabra de Dios encarnada, que nos da la gracia y la verdad.

 

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote: Con la confianza de que Dios quiere que su Palabra y su gracia germinen en nosotros con frutos de santidad, dirigimos a él nuestra oración.

 

Respuesta: Señor, fecúndanos con tu gracia.

-Por la santa Iglesia, para que sea el campo fecundo, donde germinen los dones del Espíritu para bien de toda la humanidad y de toda la creación. Oremos.

-Por todos los países del mundo, para que gocen todos de ese plan admirable de Dios, que todo lo hizo bueno, un plan donde experimentemos su providencia amorosa. Oremos.

-Por todos los más necesitados de la humanidad, para que experimenten en su vida el remedio a sus necesidades por medio de una sociedad más justa y solidaria. Oremos.

-Por todos nosotros, que celebramos estos misterios de gracia y salvación, para que experimentemos su fecundidad espiritual en una vida en que se manifieste la gloria de los hijos de Dios. Oremos.

 

Sacerdote: Confiados en tu voluntad salvadora, ponemos ante ti estas intenciones con la esperanza de que las fecundes con tu gracia.

 

Monición de envío:

Los campos del mundo están sedientos del agua de la palabra y del alimento de la gracia de Dios; volvamos a nuestra vida sintiendo el privilegio y la responsabilidad de ser sembradores de la vida de Dios que hemos recibido.

 

 

SAN BENITO

"No tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo. Mt 10, 24-33.
¿Tienes miedo? ¿A qué? ¿Crees en las palabras de Jesús?

viernes, 10 de julio de 2015

ir por el mundo

San Mateo: 10, 16-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío como ovejas entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las palomas".
Entendámoslo lo más literalmente posible.

jueves, 9 de julio de 2015

gratuidad

San Mateo: 10, 7-15
"En aquel tiempo, envió Jesús a los Doce con estas instrucciones: "Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente".
NOTA: Lo grande de trabajar en el Reino de Dios es recibir y dar gratuitamente.

martes, 7 de julio de 2015

Obreros

"Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos". Mt 9, 32-38.

sábado, 4 de julio de 2015

reovarse o morir..

"Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan, se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan". Mt 9, 14-17.
Hay que evolucionar, adaptarse, actualizarse, renovarse...

viernes, 3 de julio de 2015

SANTO TOMÁS

FIESTA DE SANTO TOMÁS
Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano; métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree". Tomás... le respondió: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús añadió: "Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto". Jn 20,24-29
El gran misterio de la fe: la fe es una experiencia de ver, sentir y vivir.

jueves, 2 de julio de 2015

perdón del alma y salud del cuerpo

"Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados, —le dijo entonces al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa". El se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se llenó de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres".Mt 9, 1-8.

miércoles, 1 de julio de 2015

Jesús y lo demás


"Los que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda la gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron que se fuera de su territorio. Mt 8,28-34.
¿Qué tan importante es Jesús para ti y qué estas dispuesto a sacrificar por él?